El sábado anterior a la inauguración oficial del auditorio y palacio de congresos El Batel se pusieron en la taquilla 700 invitaciones para los primeros cartageneros que las reclamaran.
Una larga cola de más de 100 metros formaron los que querían asistir a la gala que presidía la Reina. En poco más de media hora se entregaron todas.
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